Siempre me ha gustado la fotografía. Es algo que siempre ha estado ahí, latente, esperando a que le echase ganas e hiciese algo por hacer de algo tan bonito un hobby.
Hace casi tres años que me regalaron la cámara réflex, pero es desde hace un año cuando realmente he empezado a poner interés en ella, a raíz de apuntarme al curso de iniciación a la fotografía impartido por Humberto Bilbao http://www.humbertobilbao.net/
Recomiendo a toda persona con una inquietud de este tipo el realizar un curso parecido. Se aprende muchísimo!
Lo primero y más importante, el saber como se usa tu propia cámara más allá del modo automático (sí, ese cuadradito verde que al principio es tu mejor aliado) y después otro tipo de cosas como encuadrar de una manera decente, utilizar el bridge y el photoshop y lo último, pero no menos importante, a realizar composiciones en tu cabeza dignas de un aficionado a la fotografía.
Haciendo uso de todas estas cosas, este fin de semana pasado, cumplí una promesa que hice a dos amigos hará un año.
Les hacía ilusión tener una foto especial con su vespa roja en su nuevo piso y quien soy yo para quitarles la ilusión!!
Así que nos pusimos manos a la obra... lo primero fue decidir los "decorados".
Las fotos se harían en Castro, con lo que parecía casi obligado tirar unas fotos con la iglesia y el faro de fondo.
Pero realmente me rondaba por la cabeza otro paisaje...
Les comenté que echaran un vistazo a la entrada "Atardeceres de Castro Urdiales" de este mismo blog, en el que había un paisaje que realmente me parecía que podría quedar bien, por su sencillez, ya que este caso queríamos resaltar sobre todo la moto... y creo que acertamos, porque en estos momentos una de esas fotos está coronando el salón de su piso:
Estas, son otras opciones, que me encantan de igual manera. Hay que decir que los modelos se portaron muy bien, aguantando los pegajosos mosquitos y poniendo sus mejores sonrisas:
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